miércoles, 19 de diciembre de 2012

diosito

Proverbios 19:3 La gente arruina su vida por su propia necedad, y después se enoja con el SEÑOR.

"Diosito ayúdame", es la expresión más común en los humanos, sobre todo por estos días, cuando necesitamos acabar bien el año escolar, terminar los reportes que debimos haber terminado en agosto, o sencillamente cumplir aquel propósito que hicimos en Enero, y que hoy se ve imposible de alcanzar.
La mayoría de personas dicen creer en Dios, en amarlo, pero lo ven simplemente como a "diosito", como a un muñequito que puede hacer un milagro de última hora, como aquella última oportunidad de solución, después de probar muchas antes que acudir a Él; lo malo de esto, es que cuando ya todo sale mal, culpamos a Dios, le echamos la culpa de todo lo malo que nos ha sucedido, y para colmo del cinismo le decimos: "ves por eso no creo en ti", "perdí mi tiempo orando" o algunos ven como perdieron su tiempo haciendo promesas en Monserrate, gastando dinero en objetos religiosos o "ayudando" a otros.

Isaías 55:6 Busquen al SEÑOR mientras puedan encontrarlo; llámenlo ahora, mientras está cerca.
Isa 55:7 Que los malvados cambien sus caminos y alejen de sí hasta el más mínimo pensamiento de hacer el mal. Que se vuelvan al SEÑOR, para que les tenga misericordia. Sí, vuélvanse a nuestro Dios, porque él perdonará con generosidad.

El Señor no es "diosito" no es tu milagrero, quieres tener y disfrutar la salvación del Señor?, ahora lo puedes buscar, pero no solo es llamarlo, aleja el mal de tu vida, y el Señor te bendecirá

Christian Daniel

lunes, 7 de mayo de 2012

Y Dios hizo Justicia


Mateo 5:6   Dichosos los que tienen hambre y sed de justicia,  porque serán saciados.


En el sermón del monte, el Maestro enseñó esta bienaventuranza, dándonos una gran expectativa, dándonos esperanza, ya que la injusticia ha existido desde que el hombre vive en comunidad, y pues creo que todos hemos vivido la injusticia de una manera u otra, porque no nos pagan lo que es justo, porque nos quitaron, nos pusieron, etc., y comúnmente recurrimos a este versículo, para pedirle a Dios por justicia.

Pero ¿que es la justicia?, según el diccionario de la RAE: Una de las cuatro virtudes cardinales, que inclina a dar a cada uno lo que le corresponde o pertenece.
Si reclamamos justicia, muy difícilmente vamos a poder hacerlo a la luz de esta definición, pues, casi siempre pedimos justicia,. sin esta serlo, pedimos justicia para recibir, pero pocas veces recordamos dar en justicia.
En hebreo la palabra justicia es tsedacá, que implica dar a otros, contribuir con el pobre o necesitado; muchos practican esta justicia, otros, son mas bien tacaños; si yo doy justicia (tsedacá) seré saciado, pero debo tener hambre y sed de ella, como bien lo expuso Yeshúa, desafortunadamente cuando actuamos en justicia, no es por hambre y sed de ella, es por calmar conciencia, así que no estamos entrando o aplicando esta bienaventuranza, medite en ello.

Por otro lado, durante muchos años creí y enseñé de las dispensaciones, y ello incluía decir que estamos bajo la gracia de Dios, que Su justicia no nos afectaba, que estábamos esperando por ella, así que, palabras más palabras menos, podíamos hacer lo que quisiéramos, pues estábamos bajo la gracia, Dios no nos  va a dar lo que nos corresponde... cuán lejos de la realidad era esta enseñanza, no porque no estemos bajo la gracia, no porque Dios no nos ame, sino porque ¡Él ya hizo justicia! ya alguien pagó por nosotros, pues era necesario, nuestro pecado no podía quedar impune

Ezequiel 18:20   Todo el que peque, merece la muerte, pero ningún hijo cargará con la culpa de su padre, ni ningún padre con la del hijo: al justo se le pagará con justicia y al malvado se le pagará con maldad. 

Merecíamos la muerte,el pecado conlleva a esto, a estar alejados de Dios, de Su presencia, así que con todo lo que implicaba entregar a Su hijo, para que muriera en el madero, de una forma tan cruel, tan dolorosa para ambos, el sacrificio se hizo:

Romanos 3:25  Dios lo ofreció como un sacrificio de expiación que se recibe por la fe en su sangre,  para así demostrar su justicia.  Anteriormente,  en su paciencia,  Dios había pasado por alto los pecados; 
3:26  pero en el tiempo presente ha ofrecido a Jesucristo para manifestar su justicia.  De este modo Dios es justo y,  a la vez,  el que justifica a los que tienen fe en Jesús. 


Entonces, ¿estamos o no bajo la justicia de Dios?, responda usted eso, lo único es que la justicia no excluye a la gracia, ni esta a la misericordia, ni esta al amor de Dios, Dios es uno solo, con todas esta cualidades y atributos:

Salmos 89:14  La justicia y el derecho son el fundamento de tu trono,  
 y tus heraldos,  el amor y la verdad. 

Éxodo 34:6  pasando delante de él,  proclamó:  
 El Señor,  el Señor,  Dios clemente y compasivo,  lento para la ira y grande en misericordia

Todos estos son favorables a nosotros, pero esto no nos da vía libre para pecar, o para transgredir su mandamientos o para interpretar Su palabra a nuestro acomodo, a fin de justificar nuestras malas acciones.

Hebreos 10:26  Si después de recibir el conocimiento de la verdad pecamos obstinadamente,  ya no hay sacrificio por los pecados. 
Heb 10:27  Sólo queda una terrible expectativa de juicio,  el fuego ardiente que ha de devorar a los enemigos de Dios. 

No te conviertas en enemigo de Dios, no olvides su justicia, ni su gracia ni su misericordia, ni mucho menos Su amor, este sigue vigente en Yeshúa el Mesías

Juan 3:16  "Porque tanto amó Dios al mundo,  que dio a su Hijo unigénito,  para que todo el que cree en él no se pierda,  sino que tenga vida eterna. 

Este es el momento adecuado de bien, aceptar el amor (basado en su justicia) de Dios o volver a Él, no esperes demasiado, puede ser demasiado tarde...

Christian Daniel